Es posible que algunas veces tu perro no quiera comer, por ello, es importante prestar atención a nuestra mascota para descubrir qué es lo que está sucediendo.

Muchas veces, algunos dueños le dan de probar a su mascota alimentos que no son los que debe ingerir. Sin embargo, los perros interpretan esto como una costumbre y por esta razón, en lugar de comer el alimento que se les pone en su plato, esperan hasta el final, creyendo que su dueño les dará un alimento más sabroso que el alimento balanceado que deben comer.

Esta actitud por parte de nuestra mascota puede resultar sumamente molesta y además, ante la falta de apetito del animal, algunos dueños suelen recurrir a cualquier tipo de invento a fin de satisfacer al perro sin advertir que esta práctica es precisamente lo que provoca la mala actitud de la mascota.

Ante esta situación, es muy importante comprender que le estás dando un premio a tu mascota por un acto que sencillamente no es correcto. Esto significa que no debemos subestimar a nuestro perro sin considerar que esta actitud está sabiamente premeditada.

El perro actúa de esta manera pues sabe que con esta actitud logrará que reaccionemos como él lo desea y le daremos lo que él quiere.

Para evitar este tipo de conducta, lo que debemos lograr es afianzar una rutina de alimentación en nuestra mascota. Esta rutina de alimentación debe estar conformada por una dieta bien suministrada donde acostumbremos a nuestro perro a comer lo que debe y no lo que quiere.

El cariño en muchas ocasiones nos hace perder nuestra objetividad y de este modo es como sucumbimos ante los caprichos de nuestra mascota.

Otra razón de la falta de apetito, puede ser que tu mascota se sienta enferma. Cuando un animal se siente enfermo, sólo bebe líquido y evita ingerir alimento.

Si bien algunos dueños creen que el alimento que ponen en el plato de su mascota debe ser su comida predilecta, muchas veces sucede que el perro pierde el interés por el alimento que antes pedía y festejaba a toda hora moviendo alegremente su cola.

Por otro lado, si el perro continúa rehusándose a comer el alimento balanceado luego de varios días, es muy probable que esté enfermo.

Como mencionamos anteriormente, los animales cuando no se sienten bien físicamente, evitan ingerir alimentos y sólo se limitan a hidratarse.

En este caso, lo aconsejable es que no obligues a tu perro a comer y, si esta actitud continúa con el tiempo, debes consultar con un veterinario.